Querida comunidad,
Hoy quiero compartir con ustedes nuestra experiencia como Alma Cívica en el Congreso Internacional de Sociedad Civil, celebrado los días 19 y 20 de noviembre de 2024 en Santo Domingo, República Dominicana. Este evento fue posible gracias a la colaboración entre el Centro Nacional de Fomento y Promoción de las Asociaciones sin Fines de Lucro (CASFL), el Ministerio de Economía, Planificación y Desarrollo de República Dominicana, la Global Partnership for Sustainable Development Data y el Banco Mundial. Juntos, estos actores crearon un espacio clave para reflexionar sobre el impacto, los logros y los desafíos que enfrentan las organizaciones de la sociedad civil (OSC) en América Latina y el Caribe.
El congreso no solo reafirmó el papel de las OSC como agentes de transformación social, sino que también destacó su importancia como defensoras de la democracia y promotoras de la participación ciudadana. La apertura estuvo liderada por el presidente dominicano, Luis Abinader, quien enfatizó que las OSC son socias estratégicas del Estado, y por la directora del CASFL, Vielka Polanco, quien subrayó la necesidad de fortalecer el trabajo del sector.
Además, se analizaron estrategias para enfrentar desafíos críticos, como el avance de medidas autoritarias plasmadas en leyes y disposiciones que amenazan el espacio cívico habilitante. También se debatieron soluciones para garantizar la sostenibilidad financiera, fomentar la innovación y fortalecer la transparencia en las OSC. Este encuentro fue un claro testimonio del compromiso regional e internacional por construir un futuro más justo e inclusivo, donde las OSC desempeñen un rol esencial en la promoción de cambios positivos para nuestras comunidades.
Es alentador comprobar que, aunque en algunos países, como el nuestro, el sector no recibe el apoyo que merece, existen estados que entienden que una democracia sólida se construye con contrapesos y con el trabajo conjunto de todos los sectores. Estos ejemplos nos inspiran y nos recuerdan la importancia de persistir en la defensa del espacio cívico y en la promoción de alianzas que fortalezcan nuestra labor.
Reconociendo el poder transformador de las OSC: El presidente dominicano, Luis Abinader, en su discurso de apertura, destacó que las OSC son socias estratégicas del Estado. Resaltó la importancia de su apoyo como una prioridad para su gobierno, reafirmando el compromiso de construir democracias participativas e inclusivas. Este enfoque fue secundado por la directora del CASFL, Vielka Polanco, quien subrayó que las OSC son pilares para promover valores democráticos, participación ciudadana y transparencia.
Mi participación en el panel central del día 1 del Congreso
Tuve el honor de representar a Alma Cívica y a Paraguay en el panel central titulado «Organizaciones en América Latina y el Caribe: Avances y desafíos», junto a destacados líderes como Cecile Saborio (PACT República Dominicana), Juan Peña (Pontificia Universidad Católica Madre y Maestra, República Dominicana) y Paulina Corominas (Organización de Estados Americanos, Washington, EE. UU.).
Moderado por Jared Ortiz, este panel destacó el impacto de las OSC en el fortalecimiento de la participación democrática, la promoción de los derechos humanos y la innovación como motor de transformación social. Durante mi intervención, subrayé la necesidad de garantizar un ecosistema legal y social habilitante, donde las OSC puedan desarrollarse y operar libremente, sin temor a sanciones arbitrarias ni represalias gubernamentales. Este entorno es crucial para que las organizaciones continúen desempeñando su papel como defensoras de la democracia y agentes de cambio en nuestras comunidades.
Avances destacados de las OSC
Durante el evento se reconocieron los logros alcanzados por las OSC en los últimos años:
- Participación democrática fortalecida: Integración de mujeres, jóvenes y comunidades indígenas en procesos de toma de decisiones.
- Protección activa de derechos humanos: Denuncia de violaciones y apoyo a poblaciones vulnerables.
- Transformación social mediante innovación: Implementación de programas educativos y estrategias que generan cambios positivos en contextos de desigualdad.
- Rendición de cuentas y transparencia: Promoción de mecanismos que fortalecen la confianza entre los ciudadanos y sus gobiernos.
Pero nos enfrentamos a desafíos que van creciendo cada vez más. A pesar de los avances, las OSC enfrentan desafíos críticos que fueron ampliamente discutidos en el congreso:
- Entornos legales restrictivos: Legislaciones que complican la operación independiente de las OSC bajo el pretexto de transparencia.
- Estigmatización y desinformación: Campañas que erosionan la confianza ciudadana hacia las OSC.
- Reducción de financiamiento: Limitaciones en la sostenibilidad financiera para mantener y expandir las operaciones.
- Salud mental de los colaboradores: Impactos negativos de trabajar en entornos hostiles.
- Polarización social: Contextos de división política que dificultan la construcción de alianzas.
Reflexiones y aprendizajes del congreso
El congreso dejó importantes lecciones y caminos a seguir para las OSC, subrayando varios aspectos clave:
- Colaboración estratégica: La experiencia del gobierno dominicano al trabajar de la mano con las OSC es un ejemplo inspirador para la región. Esto resalta la importancia de construir sinergias entre sectores y de reconocer a las OSC como aliadas esenciales en la implementación de políticas públicas y la defensa de derechos fundamentales.
- Innovación y sostenibilidad: La adopción de tecnologías emergentes y estrategias creativas es imprescindible para enfrentar los desafíos contemporáneos. Las OSC deben priorizar la búsqueda de soluciones innovadoras mientras trabajan en garantizar la sostenibilidad de sus operaciones.
- Transparencia como base de confianza: Según el consultor Fernando Miranda, fortalecer la rendición de cuentas es crucial para mejorar la legitimidad de las OSC y combatir la desinformación. La transparencia no solo construye confianza, sino que también protege a las organizaciones de narrativas que buscan desacreditar su labor.
- Protección de la libertad de asociación: Se enfatizó la necesidad de trabajar en unidad para defender este derecho fundamental frente a medidas autoritarias que amenazan con restringir el espacio cívico habilitante. La cooperación internacional es clave para garantizar que las OSC puedan operar libremente y continuar siendo un motor de cambio social.
- Trabajo en comunidad: Se resaltó la importancia de fomentar la colaboración entre las OSC. Trabajar juntas fortalece la capacidad de incidencia, optimiza recursos y genera un impacto más amplio. La construcción de redes y comunidades colaborativas se presenta como una estrategia indispensable para enfrentar retos comunes.
- Fortalecimiento de juntas directivas y boards: También se discutió la necesidad de reforzar el rol de las juntas directivas y boards legales en las OSC. Estas estructuras son vitales para garantizar una buena gobernanza, tomar decisiones estratégicas y asegurar la sostenibilidad organizacional. Contar con miembros comprometidos y capacitados en estos roles es esencial para la profesionalización del sector.
- Recursos para fortalecer capacidades internas: Si aspiramos a tener OSC sólidas y transparentes, es fundamental contar con recursos para contratar equipos administrativos competentes, realizar auditorías de calidad y asegurar procesos organizativos robustos. La inversión en estas áreas no es opcional, sino una base para operar de manera efectiva y sostenible.
Este congreso no solo destacó los retos, sino también las oportunidades que surgen al trabajar en comunidad, fortalecer las capacidades internas y priorizar la cooperación internacional. Nos recordó que el futuro de nuestras democracias depende de la resiliencia y la unidad de nuestras organizaciones.
El Futuro de las OSC en América Latina
El Congreso Internacional de Sociedad Civil reafirmó el papel esencial de las organizaciones de la sociedad civil (OSC) como motores de transformación social y pilares fundamentales para el fortalecimiento de las democracias. Representar a Alma Cívica en este evento, y al mismo tiempo llevar las voces de las OSC de Paraguay, fue una oportunidad invaluable para visibilizar los desafíos que enfrentamos, especialmente en un contexto donde somos blanco de campañas de desinformación y ataques sistemáticos.
En Paraguay, la reciente aprobación de una ley altamente restrictiva representa una amenaza seria para el sector, poniendo en riesgo la libertad de asociación y el espacio cívico habilitante. Participar en este congreso no solo permitió renovar nuestro compromiso con la participación ciudadana, sino también fortalecer redes regionales que son cruciales para enfrentar estos desafíos y avanzar en la defensa de los derechos fundamentales.
Agradezco profundamente al Gobierno de la República Dominicana por la invitación y el espacio brindado para compartir nuestras experiencias y reflexiones. Su compromiso y liderazgo en la promoción de un entorno favorable para las OSC es un ejemplo inspirador para toda la región. Este tipo de encuentros reafirman la importancia de trabajar juntos para construir democracias más sólidas e inclusivas.
Hoy más que nunca, las OSC en América Latina debemos unirnos, construir alianzas estratégicas y trabajar con determinación para garantizar un futuro más justo e inclusivo. Es imperativo que protejamos el espacio cívico y reivindiquemos el valor de las OSC como contrapesos democráticos y actores clave en la construcción de sociedades resilientes.
El poder de transformar sociedades y fortalecer democracias está en nuestras manos, y el momento de actuar es ahora.