La democracia es un trabajo en equipo

Autor: Alejandra Saucedo

Por Alejandra Saucedo, coordinadora de proyectos en Alma Cívica 

El pasado 4 y 5 de diciembre, como coordinadores regionales de la Cohorte Democracia y Juventud, participamos en el lanzamiento de la Youth Democracy Network (Red de Jóvenes por la Democracia) para Latinoamérica que se llevó a cabo en Panamá. Durante dos días intensos, tuvimos conversaciones con autoridades, dinámicas de networking inspiradoras y sesiones de inteligencia colectiva. A través de metodologías participativas, logramos integrar experiencias, conocimientos y realidades diversas de cada miembro, con el propósito de identificar las prioridades y propuestas clave de las juventudes en torno a la democracia.

En Alma Cívica trabajamos día a día buscando ser una plataforma de soporte, impulso y colaboración, convencidos de que la democracia debe fundamentarse en la dignidad humana, la libertad y el protagonismo ciudadano. Aspiramos a un país donde cada persona encuentre oportunidades y el respeto irrestricto a sus derechos constitucionales. Reconocemos la complejidad de este desafío, por lo que apostamos a un enfoque integral y participativo, con el trabajo en red como uno de nuestros pilares fundamentales, formando parte de diversas iniciativas comprometidas con el fortalecimiento de la democracia.

Profundizamos aquí tres reflexiones que nos llevamos del encuentro regional de la Youth Demcoracy Network:

La juventud es un motor de cambio

En las conversaciones con autoridades, el mensaje fundamental fue el papel transformador de la juventud. Los jóvenes somos definitivamente una fuerza motora, llena de energía y tiempo, indispensables para gestar los cambios que nuestra sociedad necesita. Además, contamos con la innovación y la tecnología como herramientas que sentimos propias y buscamos implementar para alcanzar mejores resultados. 

La sociedad civil es un espacio clave para que los jóvenes se involucren activamente en lo social. Participar como voluntarios, conocer la realidad y experimentar diferentes roles en distintos escenarios nos ayuda a definir desde qué sector deseamos contribuir al desarrollo de nuestro país y al fortalecimiento de la democracia.


«Estar vivo es luchar por lo importante y aferrarse a la esperanza», decía María del Carmen Apote, embajadora de los Estados Unidos en Panamá, y sin dudas los jóvenes están dispuestos a trabajar cada día con la esperanza de una democracia real y fortalecida. 

La democracia es un trabajo en equipo

Si bien destacamos el rol de las juventudes como motor de cambio, es fundamental recordar que la democracia nos incluye a todos, a vos y a mí. Es una construcción colectiva que requiere del compromiso y la responsabilidad de cada sector: el público, el privado, la sociedad civil, los medios de comunicación y la ciudadanía en general.

En un mundo cada vez más globalizado, la comunidad internacional también juega un papel clave en promover una visión compartida de desarrollo y democracia. Sin embargo, no basta con acuerdos en el plano internacional que se limitan a una linda declaración y un papel firmado, es necesario transformar esos compromisos en realidades concretas que impacten positivamente la vida cotidiana de cada ciudadano.

No menos importante es el hecho de que para la toma de decisiones  trascendentales que afecten a la sociedad, es vital incluir a la mayor cantidad posible de personas y entender a fondo sus realidades. Pero es más importante todavía estar dispuestos a sostener esos esfuerzos a largo plazo porque la realidad es dinámica. Construir una democracia efectiva y eficiente es un proceso continuo y exigente, que requiere no sólo nuestro interés sino nuestro trabajo articulado. Ningún grupo, ni siquiera el gobierno, puede alcanzar resultados significativos por sí solo.  El trabajo en equipo no es un camino más hacia la democracia, es el único camino.

Necesidad de una visión integral y acciones estratégicas 

Debemos reconocer que los recursos son limitados y las necesidades son ilimitadas, lo que nos exige adoptar una mirada amplia y profunda para identificar los problemas correctamente. Cada sector de la sociedad aporta una visión parcial de la realidad, influenciada por su experiencia, contexto y conocimiento específico. Por eso, es fundamental integrar estas diversas perspectivas, logrando una comprensión más completa de los desafíos que enfrentamos en Paraguay. Sin la participación activa de todos los actores, corremos el riesgo de tomar decisiones que no abordan adecuadamente las necesidades y legítimos intereses de la comunidad.

Una vez que el problema fue identificado gracias a la inteligencia colectiva, sumar las experiencias y conocimientos de todos los sectores es un paso clave para encontrar también la mejor solución. La participación colectiva en la toma de decisiones no solo enriquece el análisis, sino que también facilita la construcción de consensos capaces de sostener los cambios implementados y detectar las nuevas dinámicas que puedan surgir. En este sentido, es esencial que los distintos sectores colaboren y trabajen juntos, ya que solo de esta manera se puede desarrollar una respuesta efectiva y adaptada a las realidades complejas de cada contexto. 

Terminamos el encuentro regional de juventudes con la claridad de que la democracia es un trabajo en equipo. Desde Alma Cívica seguiremos trabajando día a día por el liderazgo, la formación cívica y la participación política de las juventudes, al igual que la formación integral de liderazgos políticos, públicos y comunitarios porque estamos convencidos de que un Paraguay mejor comienza en un mejor paraguayo y se sostiene gracias al trabajo articulado.

El proyecto Jajapo Democracia! promueve una democracia más inclusiva y efectiva que beneficia no solo a quienes participan, sino a toda la comunidad. En la primera edición, cada ciudadano que form (5)
Alejandra Saucedo

Coordinadora de proyectos en Alma Cívica 

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